Noche de novecientos
Cuando dentró al almacén
Sin preguntar nada a nadie
La concurrencia antevió
La razón de aquel donaire
Un sombrero de ala ancha
Chambergo de muchas lunas
Un pucho preso a los labios
Mirada fiera y oscura
Sin preguntar nada a nadie
La concurrencia antevió
La razón de aquel donaire
Un sombrero de ala ancha
Chambergo de muchas lunas
Un pucho preso a los labios
Mirada fiera y oscura
Había pasado mil veces
Y muchas más pasaría
Palermo del novecientos
De tantas noches sin día
Alguien se asoma a la puerta
Y pronto pasa de largo
Que a veces pierde el pellejo
El catriel por descuidado
El otro jugaba el truco
En una mano sin suerte
Cuando alcanzó a comprender
Que estaba frente a la muerte
Van y vienen dos puñales
Luciendo pasos de tango
Pero esta noche uno sólo
Habrá de seguir bailando
Y baila y baila la muerte
Como rindiendo homenaje
Brindando copas de sangre
Al ritual del coraje
Por fin la vida, en silencio
Se limpia el filo en su brazo
Y Palermo del novecientos
Se aleja solo y despacio
Martim César
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