www.martimcesar.com.br

quinta-feira, 5 de julho de 2012

Alagados, Trenchtown, Favela da Maré, a esperança não vem do mar nem das antenas de TV. A arte de viver da fé, só não se sabe fé em quê. Herbert Vianna



"La música es la mejor medicina"

El trío brasileño cumple tres décadas de historia y lo vive como un hecho milagroso
En 1982 Paralamas se escuchó por primera vez en una radio de Brasil y desde entonces publicó 19 discos. Mañana ofrecerá su espectáculo plagado de "hits" en Conrad de Punta del Este.
Antes del accidente aéreo que sufrió Herbert Vianna en 2001 las entrevistas con Paralamas eran más ligeras. Hoy es inevitable preguntar sobre esta "segunda vida" que el popular trío desarrolla con admirable entereza. Al otro lado del teléfono, el baterista Joao Barone lo confirma: "seguimos haciendo unos 80 conciertos por año y nuestra agenda está repleta".
En 2011 crearon un show acústico pensado especialmente para el Teatro Solís. Pero esta vez, en el Este -balneario que consideran "un paraíso artificial"- mostrarán su faceta eléctrica al mejor estilo del álbum Brasil Afora. Hay Paralamas para rato, y en 2013 será la celebración oficial del aniversario.
ALEJANDRA VOLPI
- Con treinta años de carrera se convirtieron en una banda de culto. Pasó la euforia y el vértigo de las giras interminables. ¿Les gusta lo que ven hoy en el espejo?

- ¡No tenemos más veinte años!, es eso (se ríe). Pero la impresión es que nuestro público se fue renovando con el tiempo. Hay artistas y formaciones más exitosas en Brasil que llevan mucha gente a los conciertos, pero nosotros seguimos teniendo gran convocatoria. El ejemplo es nuestra agenda que está llena de compromisos por todo el país y siempre tocamos para cuatro o cinco mil personas. Es un estatus especial mantener esta carrera tantos años. La verdad, no sentimos mucho la diferencia.
- ¿Tienen pensado algún festejo especial por estas tres décadas?
- Sí, el año próximo saldremos con una gira y queremos publicar una edición de lujo basada en nuestra discografía. Estamos hablando sobre eso ahora. A fines del `82 empezamos oficialmente como banda, pero hubo varios momentos importantes en el génesis. Ese año mandamos nuestro demo a una radio en la que sonaban los grupos que no tenían disco y así despegamos. (La canción era Vital e sua moto, que cuenta la historia de un chico que no consigue que su padre le compre una moto). En el `83 grabamos nuestro primer álbum y firmamos contrato con un sello. En realidad es la gente la que nos recuerda que estamos de aniversario.
- ¿Cómo fue esta última década para ustedes después del accidente de Herbert Vianna?
- Tenemos una visión muy positiva de todo lo que pasó a pesar de la tragedia y de lo impactante que fue. No diría que es una historia con final feliz, porque no es un final, pero si hacemos retrospectiva desde el accidente de Herbert no paramos de producir. Entonces tenemos nuestro viejo lema: la música puede ser la mejor medicina, la mejor cura para muchas cosas y nuestro caso es el mejor ejemplo. La música nos hace seguir adelante. Lo que pasó después del accidente y la recuperación casi milagrosa de Herbert fue increíble entonces no pensamos en nada más.
- Pero la rutina cambió de algún modo. ¿En qué aspectos la banda debió readaptarse?
- Sí, cambió pero sólo en cosas muy sutiles. En verdad no es muy distinto a como era antes. Tenemos un poco más de cuidado para que Herbert se sienta cómodo en los hoteles y estén las condiciones de accesibilidad necesarias detrás del escenario. Pero él despliega su energía y toda su presencia en en vivo, entonces no me parece un gran cambio. De hecho, él es el más inquieto de los tres, si pudiera elegir haría un concierto por día, está siempre al palo. Lo único que puedo decir en ese sentido, es que Herbert tiene un déficit de su memoria reciente, entonces no sabe mucho lo que comió en el desayuno de hoy. Tiene la memoria más residual, la más antigua. Pero es fantástico cómo recuerda los temas que recién escribió, es admirable.
- ¿A veces tienen que ayudarlo a recordar detalles?
- Algunas áreas de su memoria están un poco en la nebulosa, pero sigue trabajando y logrando hacer mucho. No afecta demasiado. En los últimos dos discos lo ayudamos un poco en el proceso de composición porque algunas veces salía con la misma música y letras distintas o ponía músicas diferentes para una misma letra. Ahí sí interferimos y lo ayudamos. "¡No, Herbert, esta letra está en otra canción!", le decimos. Pero es algo muy sutil.
- ¿Y en vivo cómo se superan esos olvidos?
- Es normal. ¡Hasta el mismo Chico Buarque algunas veces comete un error cuando canta una letra! Un amigo mío dice que un concierto en el que no se erra nada se olvida y que por el contrario, cuando hay un error no se olvida nunca. Lo cierto es que ninguna limitación de Herbert afecta el normal funcionamiento de la banda.
- ¿En algún momento sintieron miedo o dudaron de seguir adelante?
- Bueno, cuando ocurrió la tragedia sí, estábamos con mucho miedo de que pudiéramos perder a nuestro amigo. Eso primero. Después sabíamos que no habría Paralamas si faltaba una de las tres partes. Estaba claro que si lo hubiéramos perdido la banda habría terminado. Teníamos un miedo muy profundo. Y al mismo tiempo una fe ciega de que volveríamos a verlo bien y que seguiríamos adelante. Por suerte eso sucedió y se dio el milagro más increíble.
-Una experiencia tan fuerte ¿cambia la perspectiva que se tiene frente a la fama y el éxito?
-Sí, de alguna forma. Pero nosotros ya teníamos una relación muy tranquila con la fama. No nos afecta esto. Eso de ser celebridad nos es ajeno. Nuestro interés es estrictamente musical, no estamos acá para aparecer en las revistas de farándula. Si ser famoso es tener éxito con lo que hacemos, entonces sí somos famosos pero no tomamos provecho de esa condición.
-Muchas canciones de Paralamas están atravesadas por temas políticos y sociales. ¿Qué critican del Brasil de hoy?
- En algunos momentos tuvimos un discurso más político y por eso incluyeron en la película Tropa de elite 2 -la más exitosa del cine brasileño- el tema O Calibre. Esa fue una expresión de Herbert por la situación que estábamos viviendo en Brasil con la violencia. Creo que en mi país se avanzó en algunos terrenos y no en otros. Hubo una cosmética social, se favorece a las clases ascendentes, pero se descuida la educación y la salud, por ejemplo, entonces esto sólo será un fuego rápido. No se puede valorar el progreso de un país porque hoy se estén comprando más heladeras y televisores. No se trata de alimentar el consumo. También desde hace 70 años la infraestructura es la misma, no se hacen nuevas carreteras, la menos peor es la que une Rio con San Pablo.
- Pero se están preparando para el Mundial.
- Sí, ¡se está haciendo una inversión inmoral! Y yo me pregunto: ¿por qué no se invirtió ese capital en las escuelas y obras sociales? ¿Y por qué no se hizo antes?
"Herbert tiene un déficit en su memoria reciente pero es genial cómo recuerda los temas".

La mezcla de tres amigos complementarios

Barone opina sobre el proyecto de ley que estudia el gobierno uruguayo para legalizar la marihuana. "Yo creo que estamos en el siglo XXI y no debería existir más el tabú de hablar de estas cosas. Es algo positivo cuando se llama a la gente a dejar los prejuicios de lado para encontrar soluciones. Hay muchas drogas legales que causan problemas como el alcohol y la nicotina. La marihuana en ese sentido es menos agresiva que otras, pero es algo que se debe discutir con alto nivel y hay que ver qué es lo que la sociedad desea", expresa el baterista, señalando que en Brasil también "se está intentando debatir sobre este asunto de a poco".
Para Barone lo difícil no es opinar sobre temas políticos y sociales -claro está- sino intentar definir el estilo del grupo: "el sonido no cambió, es la resultante de estilos y gustos musicales agregados. No sólo tocamos rock, reggae, baladas. Es más fácil explicar lo que no somos. O en todo caso, lo resumimos diciendo que somos tres amigos complementarios".

El País Digital

Nenhum comentário:

Postar um comentário